domingo, 15 de noviembre de 2009

"Toco la puerta y pido una explicación
pero de nada sirve pues aunque es grande mi paciencia
no veo ninguna variación
Es que soy Sietemesino.

Desde el fondo logro escuchar algún sonido
mis ojos lo ven, mis manos lo sienten
pero de nada sirve pues el calendario se inventó luego de mi nacimiento
Y es que no puedo evitar pensar que tal vez hay alguna esperanza
pero, que bobo, si al entrar en mi mundo está clavado el mismo cartel que vio Dante en la puerta del infierno.
Y es que soy yo, soy Sietemesino.

Desde mis pausas oníricas logro reencontrarme con el mundo en el que alguna vez viví
pero todo se bifurca en el mismo lugar, todo comienza de nuevo en ese mismo punto
en ese donde dejé mi alma empeñada y la cual nunca reclamé
Subo la mirada y no encuentro la hoja de papel que buscaba
el vuelo de las palomas enjuagan pero no soy salpicado
el jabón ya no huele mal, pero me di cuenta muy tarde de que estaba ahí
Y al rededor mío crece cada vez más la duda a proporciones
que no logro medir, pero que puedo lamentar
Y desde lejos la veo a ella, que me dice sin mirarme y que me ve sin hablarme
"No fue nada, solo un anuncio. Estás empacado"
y logro sobrevivir un poco más, pues ahora que nadie lo sabe me siento mejor
Logro pararme y al hacerlo, ella desaparece
Doy dos pasos, me caigo, me paro y leo la adivinanza que me deja el aire
"Si cada persona tiene dos ojos ¿Por qué sólo son capaces de ver una cosa a la vez y dejan de ver otra?"
No respondo, pero pienso que esa otra cosa que dejan de ver, esa, tal vez, soy yo
Y es que soy Sietemesino."

Escrito por Sietemesino.

viernes, 30 de octubre de 2009

Días de Febrero


Para la persona que me esté mirando desde esa azotea. Sí, tú.

Te extraño, Días de Febrero, con tu locura premeditada y tu tiempo que no transcurre.

Veo tu cabello color sueño, y me enamoro de ti.
Me reconoces y me llevas de la mano al último grado, y tengo ganas de regalarte algo más que mi vida.
Pero en eso veo que estas vestida con el color de la realidad y me debo alejar de ti. Es que tengo miedo de volver a sentirme menos que tú.

Aprendí de tus 28 días a como despertarme en medio de una canción, a no creer en las estadísticas y a viajar por una calle con la idea de estar recorriendo el mundo. A que la noche es el mejor lugar para vivir...
Pero también aprendí a que los chocolates pueden saber a fresas, las fresas a lúcuma, y la lúcuma nunca a felicidad.

Cuento las horas para que regreses, y para que contigo vuelva a ser yo mismo..

Para que vuelvan las causas de mi sonrisa y las consecuencias de mi vesania queden borradas para siempre por la inexperiencia.

Para que el demiurgo alinee los cuerpos celestes y taciturnos y que me de abrigo en las rutas a alguno de esos países balcánicos.

Para que de un túnel oscuro nazca una puerta abierta, para que de un secreto nazca una lección y para que de tu aliento a manzanas nazca mi felicidad.

Pero en eso vuelvo a decaer. Y es que tu retorno no es más que una falsa esperanza, una esperanza al revés. Y es que en realidad no te extraño, solo extraño la sensación de estarte extrañando.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Perdonen siete veces siete a Sietemesino - II

En un hospital que tenía de particular el no tener ventanas, Sietemesino empezó a respirar a las 7:00 PM (decían en su tierra natal que aquellos que nacían en hora exacta estaban condenados a una vida infausta) en un ambiente inyectado de un aire con olor a suspiro melancólico.

Su etapa de niñez fue comparable a la guernica, pues solo podía ser entendido por pocos y fácil de menospreciar por la mayoría. Y es que en su entorno todo necesitaba tener forma para ser aceptado, todo tenía que tener algo de semejanza al estereotipo de belleza humana para ser considerado popular. Pero el no.
Algo que ocurrió durante esos duros 7 años trastocó su encéfalo, carcomió sus entrañas, pero lo hizo más fuerte, aunque sacrificando cada vez más su capacidad para relacionarse.
Sietemesino odiaba a su madre, pues era la típica persona que podía hacerlo sentir menos. Acostumbrada a la altivez infundada y a las ínfulas de duqueza del más yermo de los lugares, la mamá del muchacho tuvo un terreno en el cual cultivó desde siempre la avaricia, la soberbia y la pereza.
Sietemesino, para huir de su realidad, solía conversar con Panchito, su amigo imaginario, y darse de besos con Andreita, su novia imaginaria. Le gustaban esos sueños, que para el eran su "verdadera realidad". Pero un día despertó llorando, y es que había tenido una noche pesada. Injusta la vida para él, que lo que en esa noche había soñado era que Panchito y Andreita estaban dando rienda suelta a sus deseos carnales.

A los 7 años, temprana edad, se le dio por escribir. Al principio sus escritos eran supérfluos y llenos de tonterías de niños, pero poco a poco fue perfeccionándolos. Le gustaba fantasear y en otras ocasiones escribir lo que sentía. Para todo esto el no disponía de papel ni de plumas, objetos que para sus padres eran "del diablo". Al tener prohibido lo indispensable para escribir, el siempre usaba su dedo índice derecho, al cual metía en una vieja tinta que encontró en el cajón de su abuelo y con el que formaba las letras en las paredes de su cuarto. Así, cuando llegó a los 67 escritos, todo su cuarto ya estaba lleno de relatos vagos y borrosos, invectivas, algunos poemas y demás cosas, los cuales el cuidadosamente escribía en una letra pequeña para que cabiesen todas a lo largo de sus paredes.
Sus últimos 10 escritos fueron de una profundidad insospechada, y un reflejo de todo lo que un niño, trastocado por quien sabe que, estaba viviendo.

Una vez llegó a escribir:
Horribles, horribles los sonidos sin origen
Me gritan, me insultan, tengo miedo
Podrían venir de cualquier lugar, no sé.
Tal vez vienen de un ladrón o de mi propia madre.
Pero son peores cuando sé que vienen de mismo
pero no se exactamente de donde.


Sus padres, al ver esas "pintarrajeadas paredes" (como ellos las llamaban), solían tener un ataque de nervios, pues pensaban que su hijo se había vuelto loco o algo parecido. Lo curioso es que nunca se acercaron a leer lo que decía cada escrito.
Odiaban tener alguna pared sucia, pero les daba igual la de el. Hasta que un día, y quizá solo por molestar, decidieron pintarla y así eliminaron todo el registro del pequeño muchacho. Todos sus relatos fueron borrados, y con ellos la única puerta que abría a su mundo. A su hijo prácticamente le arrancaron la memoria, la cual ya de por sí era borrosa y difusa. "Pobre de Sietemesino", solían decir los pocos que lo conocían.

sábado, 24 de octubre de 2009

Perdonen siete veces siete a Sietemesino - I

(AVISO: Esta cruel historia deberá leerse al revés, tal vez en un vago intento del autor por hacer que el tiempo regrese por donde vino.)

Esta historia continuará...

7:15 PM. Sietemesino salió de la tienda feliz, pero pronto todo se le vino abajo al ver en las noticias que su golfista favorito había sido asesinado, al igual que sus sueños, al igual que sus deseos, sus ganas, que su todo. En ella, el muchacho se consoló comprándose una bola de golf. Era tal su tristeza que ni corto ni perezoso emprendió su viaje a la tienda deportiva. La chica lo había dejado mal, sin aliento y sin un sol en los bolsillos. Pobre de él. El encuentro lo dejó moribundo y el sabía que tal remontada no era obra sino de un Dios malévolo, de la mala suerte, de su estupidez, de su inexperiencia, de todo. Sabía que ese día su vida se partiría en dos y al final se cumplió la lógica. Salió de ese lugar casi como huyendo, viendo a cada rato su reloj esperando a que se acaben las horas, el día, su vida. "Ya la fregué", pensó. Razones no le faltaban, pues realmente la había fregado. 6:00 PM. Leyendo un libro sobre que hacer con su vida, pronto se haría una idea sobre que hacer, y bostezando como quien sale de un sueño todo sucedió en frente de sus virginales ojos que daban cuenta de un espectáculo, del cual su débil alma era el actor principal. El vil payaso era el espectador de lujo, ese que se gana la vida haciéndose el tonto y que incluso salió en la televisión.
Sietemesino llegó a su meridiano de Greenwich, ese donde su vida empezaría de cero, o tal vez de -1. Agarró su librito para hacer hora y releía los párrafos que no entendía para ver exactamente que querían decir. Su sudor invadía su rostro y el sentimiento de moral exaltada se confundía con su sensación de que todo estaba a punto de irse a la mierda.
Salió de su casa, ni siquiera se despidió de su mamá, esa que trabajó día y noche para comprarle la casaca de cuero que el tanto quería, y que ahora estaba usando.
Antes de salir vio un partido de golf, su gran pasión, y su jugador favorito iba perdiendo, tal vez un presagio de lo que pasaría luego.
Sietemesino se levantó de la cama, se cepilló y se encomendó a Dios, uno de los únicos que conocían su historia y no lo recriminaban.

martes, 22 de septiembre de 2009

Leyendas

Es la leyenda de los números delirantes; de los besos redentores;
de los disturbios enrojecidos; es la leyenda del saludo tímido.

Hablo de la leyenda de la llamada cortada; de la leyenda de Edipo;
del supermercado abandonado; del animal sin cola.

Es también la leyenda de la mentira y de un recuerdo que no fue.
Así también se imaginan los actos realizados para imaginar caminos distintos.

... de la leyenda del hambriento y del que no quiere comer; de la mariconada de salir del agua sin haberla tocado. De las señales amigables, no amigables y las seductoras.

Es la leyenda del exigente y del cumpleaños; de la puerta que se abre y se cierra, y que sigue así por años.

-Es la leyenda de todo lo que queremos ver y no vemos, y de lo que vemos y no queremos ver.

De el abrazo a medias; de la caca de pájaro en la boca.
Es la leyenda de la venida de un cristo falso, apodado "Mona Lisa".

Es la leyenda del que persigue, del perseguido y del suicida ileso.
Es la leyenda del padre impoluto y de la reflexión intermitente, inconstante.

Si de leyendas hablamos, tengo que contar la del amigo que ya no oyes; de un pestañeo; del hombre levitando y sus enemigos; de la playa olvidada; y el de una canción que continúa con reverberación.

Ah, y me olvidaba de la leyenda del hombre sentado en la banca y que lee un cuento que cree inconcluso, pero que no se da cuenta de que ya acabó hace días. Tal vez se rehúsa a admitirlo, tal vez vive con ojos entreabiertos para mirar la realidad a medias.

-Es la leyenda de la silla.

-Es la leyenda del aceite de oliva.

sábado, 12 de septiembre de 2009

I



Ya se le pasó la amargura, creo.

Las palabras retumban su cabeza
como piedras tiradas al estanque.
Y los recuerdos sirven para endulzar su amargura
como lo hace el azúcar con la hierba luisa.

Si la tarea es comprender la copa derramada
pues quien recoge los vidrios del vino por mí.
De entre las llamas del pasado renacen las cenizas
que se meten en la nariz y no dejan respirar.

El ajeno vendedor otorga rendición
mientras que la publicidad se rinde ante mí.
Con unos cuantos latidos más
alcanzará las nubes y entonces tendrá alas.
Y una canción escrita por el campesino
acompañará el vuelo.

Un vuelo espontáneo y sin final
sin financiamiento y por puro gusto.

Por un secreto difícil, aprieta las manos
y espera tortuosamente su juicio
mirando atrás para asegurarse de que todo está mal.

Pero su aversión a las esperas hizo que se levante
encuentre su rumbo perdido
ese que muchos intentaron desviar y no pudieron
ese que con buenas intenciones malearon y luego aplaudieron.

Pero la roca se hizo polvo y las aves partieron
en busca del calor.
Pero se olvidaron de contestar al llamado divino
y se resignaron, y se resintieron
y siguieron lo que el corazón dictaba.

Más se olvidaron de que estaban siendo olvidados
y por alguien que quería recordar.

Entre cassettes y submarinos amarillos...


El 9 del 9 del 09 se lanzó la discografía de los Beatles totalmente remasterizada, de la mano del Beatles Rock Band, lo cual ha puesto nuevamente de moda a los "fab four". Pero para mi ellos nunca pasaron de moda, pues siempre fueron y serán los músicos y compositores de las bandas sonoras de mi vida. Y es que, a pesar de haber probado muchas canciones, saboreado distintos tipos de música e incluso adquirido algunos CD's y descargado melodías de cientos de grandes artistas, me sigo quedando con los Beatles.
Mi historia con ellos comenzó desde hace unos 10 u 11 años, pero en verdad los vengo escuchando desde que tengo uso de razón, pues aún recuerdo las melodías que salían de las ahora pasadas de moda radios con cassettera de mis hermanos, que sin querer yo llegaba a percibir. Así, de a pocos me iba acostumbrando a ellos hasta que decidí curiosear. Un día, aprendí a usar la cassettera y recuerdo que el primer álbum que en ella escuché fue el "disco blanco". Empecé a encontrar en su música exactamente lo que yo quería expresar, sus a veces retorcidas y psicodélicas melodías retrataban perfectamente la revolución que vivía en esas épocas de pubertad.
Continué investigando y me topé con canciones que nunca antes había escuchado. Y al ver que eran tan maravillosas, me preguntaba porque ya nadie hablaba de ellas. Cosas de la vida, pues.
Tanto me empezaron a gustar que quise copiar el peinado beatle, aunque admito que no necesité mucho esfuerzo pues mi pelo ayudó. Mis primeros lentes quise que fueran como los de John y hasta llegué a escuchar Revolution 9 al revés para encontrarle algún significado.
Ahorita estoy escuchando Two of us, y es que a veces no me imagino estar un día sin oírlos. Al igual que no me imagino un mundo sin Yellow submarine, Come Together, The End o Help!. Y es que ellos tienen una canción exacta para cada estado de ánimo que presento. Incluso cuando estoy triste, me gusta estar triste escuchándolos. Creo que estoy enfermo, no sé, pero si me tienen que mandar a un manicomio, que en el se escuche a The Beatles todos los días. Y es que con ellos aprendí que la magia existe. Sí, existe.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Esperanza y dignidad 1 - Realidad 0



Ayer Perú volvió a ganar tras un año de derrotas. Fue 1 a 0 a Uruguay con un Monumental vacío que sirvió de escenario, lo cual demuestra que, como en casi todo, al estar sumergidos en un mal momento, la atención, la fe, el interés y la confianza se pierden en los hinchas peruanos, los cuales curiosamente criticamos a la mayoría de jugadores por mostrar falta de eso. Ayer pude ver a un equipo nacional que jugó horrible, temeroso e impreciso y que si no perdió fue por la falta de puntería de un equipo uruguayo que estuvo falto de ideas. Pero acá les agradecemos a estos 11 jugadores (que poca culpa tienen en el desastroso fútbol nacional) por mostrar ganas, cuando ganas es lo que nunca debería faltar en todo deportista. Así de mal estamos.
El tema principal parecen ser las lágrimas del "Chorri", algo que nos conmovió a todos hasta el tuétano, pues a pesar de ser un jugador longevo y que ya muestra serias deficiencias técnicas, muestra algo que a los "extranjeros" les falta: AMOR A LA CAMISETA. Sonará a falso patriotismo esto, pero se puede notar a leguas en la cancha.
La victoria, la celebración de una apabullada hinchada, el llanto del "Chorri", entre otras cosas también me pusieron nostálgico. Y es que esta será la última campaña de jugadores que, tal vez, quien sabe, en otro contexto nos hubiesen llevado hasta el mundial.
Adiós "Ñol", dueño de un pie exquisito y capaz de lanzar los más precisos pases. Sino pregúntenle a Shearer. Adiós "Jayo", otrora "pulpo" que mereció ir a aquél mundial de Francia 1998. Adiós "Chorri", persona que más que jugador ya se ha convertido en un ídolo popular, todo ganado a base de entrega. Así, nos despedimos de muchos otros más.
Ahora lo que se viene son las eliminatorias para Brasil 2014 (para las cuales seguramente ya no estará el sacrificado "Chemo") que se jugarán con 9 equipos. Debemos todos aprender de los errores cometidos en este proceso para no volver a cometerlos en 2 años, cuando debutemos en dichas eliminatorias. Debemos dejar atrás la desunión, el falso "análisis", la bipolaridad deportiva, el falso hinchaje, la indisciplina y muchos otros cánceres que abundaron en este proceso (y desde que tengo uso de razón). Así, tal vez, podamos ir a Brasil 2014. No creo que en 2 años consigamos los jugadores, pero tengo fé. Y es que selecciones con menor potencial que el nuestro han ido a los últimos mundiales, solo debemos agarrar una disciplina en todos los sentidos, incluyendo la táctica. Para mi el técnico debe ser alguien que con poco pueda hacer mucho y que tenga mucho criterio y manejo de grupo. Pero, eso sí, a la primera no estemos "matándolo".

Ánimos peruanos, y hagamos del salir a ganar nuestra costumbre.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Tengo sueño.


Si dicen que dormir es bueno para el cerebro, pues soy la persona más inteligente del mundo. Y es que en mis peores días de vagancia recuerdo haberme quedado jato hasta las 2 PM incluso. Debo dejar esos hábitos, pero bueno, ese es otro tema. Sigamos con el hilo. Dormir es sin dudas uno de los placeres de la vida. Es rico y sobretodo es el único momento en que te encuentras contigo mismo. Según el diccionario, Dormir es "estar en aquel reposo que consiste en la inacción o suspensión de los sentidos y de todo movimiento voluntario", pues para mi dormir sería el único momento en que de verdad hacemos algo que vale la pena. Me dirán loco, pero que chucha. Lejos de todos los prejuicios, tabúes y demás cosas, al dormir somos simplemente nosotros y la almohada (o roca, si gozas de una no muy buena economía). Hacemos realidad lo que queremos mediante los sueños, y si soñamos algo que nos parece extraño, despertamos con una nueva idea. Por eso cuando hablo con alguien hasta altas horas de la noche y me dice que ya se debe ir por que tiene sueño, me alegro mucho pues estará haciendo al fin algo que vale realmente la pena.
Pero el sueño está siendo poco valorado en estos días. En una sociedad donde reina el apuro, las empresas y el dinero, el sueño pasa a un segundo plano, pasa a ser una actividad, lejos de obligatoria, opcional.
Es por eso que os aconsejo que duerman, duerman y mucho, háganlo en todas las posiciones, pues dormir es vivir.

jueves, 16 de julio de 2009

En mi vida...


Hay lugares que yo recuerdo en mi vida aunque algunos han cambiado, algunos para siempre no para mejor, algunos se han ido y algunos recuerdo.
Todos esos lugares tuvieron sus momentos, con amores y amigos que aún puedo recordar, algunos están muertos y otros vivos, en mi vida los quise a todos.
Pero de todos esos amores y amigos, ninguno se compara contigo, y esos recuerdos pierden su significado, cuando pienso en amor como algo nuevo, aunque se que nunca perderé el afecto por personas y cosas que ya se fueron.
Se que amo cuando empiezo a pensar en ellos, en mi vida los quise a todos.
Aunque se que nunca perderé el afecto por personas y cosas que ya se fueron, se que amo cuando empieza a pensar en ellos, en mi vida los quise a todos, en mi vida los amé a todos.


John Lennon

lunes, 13 de julio de 2009

Soy



Nací entre pasto y maleza, en donde el sol brilla pero no calienta.
Quise ver más allá de mis narices, pero solo me tope con un árbol de decepciones y lamentos, del cual no logro descifrar hasta ahora respuesta alguna.
Fantasmas de vidas pasadas rodean mi caminar, de los cuales no me puedo quitar.
La quimera de lo eterno no existe, así como no existe la eterna eternidad. Si el mundo es una suma de estadísticas, pues yo estoy fuera de ellas. Así como una hoja no hace ruido al tocar el lago, pero sí deja sus ondas, es el existir de algunos individuos, que tarde o temprano terminan por tocarnos el corazón, corazón que en muchas personas existe nada más como un órgano más, y en muchas otras como un órgano menos.
A veces siento el peso de la vida sobre mi cabeza, la cual oprime y oprime hasta dejarla inconsciente. Pero así como los principios son sólo de los tercos, la vida es sólo de los que de verdad quieren vivir.
Mucho nos preocupamos en ver las consecuencias, pero poco en realizar los actos correctos que llevan a ellas.
La normalidad no existe, pues es algo subjetivo, y como todo lo subjetivo en este mundo, carece de validez al trasladarse a otra persona.
Buenas miradas encontramos, y esas son las que nos alegran la vida, pero muchas veces decidimos cerrar los ojos.