jueves, 16 de junio de 2011

1

... y entonces el sabio Prirronio susurró en el oído al ciego: "¿Buscas la manera de poder ver sin ojos, de poder hablar sin mover los labios y de poder entender sin oír?... pues te voy a dar un camino, un atajo, un aviso... que es que debes saber que aquí nadie es especial... sí, 'somos diferentes' podrán decir algunos, pero no dejamos de ser iguales: somos igual de diferentes ¡Oh! ¡Valientes los que se atrevan a romper el muro!"... y se fue por donde vino, hacia el pueblo de Nueva Pickerdam.

No hay comentarios:

Publicar un comentario