martes, 22 de septiembre de 2009

Leyendas

Es la leyenda de los números delirantes; de los besos redentores;
de los disturbios enrojecidos; es la leyenda del saludo tímido.

Hablo de la leyenda de la llamada cortada; de la leyenda de Edipo;
del supermercado abandonado; del animal sin cola.

Es también la leyenda de la mentira y de un recuerdo que no fue.
Así también se imaginan los actos realizados para imaginar caminos distintos.

... de la leyenda del hambriento y del que no quiere comer; de la mariconada de salir del agua sin haberla tocado. De las señales amigables, no amigables y las seductoras.

Es la leyenda del exigente y del cumpleaños; de la puerta que se abre y se cierra, y que sigue así por años.

-Es la leyenda de todo lo que queremos ver y no vemos, y de lo que vemos y no queremos ver.

De el abrazo a medias; de la caca de pájaro en la boca.
Es la leyenda de la venida de un cristo falso, apodado "Mona Lisa".

Es la leyenda del que persigue, del perseguido y del suicida ileso.
Es la leyenda del padre impoluto y de la reflexión intermitente, inconstante.

Si de leyendas hablamos, tengo que contar la del amigo que ya no oyes; de un pestañeo; del hombre levitando y sus enemigos; de la playa olvidada; y el de una canción que continúa con reverberación.

Ah, y me olvidaba de la leyenda del hombre sentado en la banca y que lee un cuento que cree inconcluso, pero que no se da cuenta de que ya acabó hace días. Tal vez se rehúsa a admitirlo, tal vez vive con ojos entreabiertos para mirar la realidad a medias.

-Es la leyenda de la silla.

-Es la leyenda del aceite de oliva.

1 comentario:

  1. "es también la leyenda de la mentira y de un recuerdo que no fue."
    ASÍ ES (:

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